Crece la tensión por rechazo al Tren Maya

Tren maya

Desde antes de asumir la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador supo que uno de los primeros problemas que afrontaría sería la ejecución del que considera su obra de infraestructura emblemática: el Tren Maya. Pese a varias idas y vueltas en los últimos meses, el proyecto se realizará, incluso con la oposición de gran parte de la población de Chiapas.

Hace una semana, miles de pobladores de San Cristóbal de las Casas, una de las más importantes del sureste mexicano, se movilizaron con motivo de un evento religioso en el que aprovecharon para expresar su rechazo al proyecto. La mayoría de estos pobladores eran indígenas mayas de las etnias chol, tzotzil, tojolabal y tzeltal, quienes se oponen a la construcción de este megaproyecto.

La situación en el sur de México es de tensión. Aunque AMLO ha señalado que quiere evitar a toda costa los enfrentamientos y la represión, el Estado de México ha movilizado ya fuerzas policiales a Chiapas. Esto ha generado preocupación en los pobladores, quienes ven que a la militarización se le suma al potencial daño ambiental y ecológico que provocaría la construcción de una línea férrea en los bosques del Golfo de México.

“Exigimos la no militarización y paramilitarización en las comunidades. Alto a las amenazas y persecuciones contra quienes lucha por el bien del pueblo”, expresaron los pobladores a través de una comunicado. Ellos denuncian que se han realizado vuelos militares nocturnos en el área, lo que consideran actos de intimidación de parte de las fuerzas del orden mexicanas.

Más resistencia

A lo expresado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que ha anunciado que resistirá la construcción del Tren Maya, se le han ido sumando nuevas voces con distintos argumentos en contra de esta obra. Una de las más recientes es al del director del Centro Mexicano para el Derecho Ambiental (CEMDA)Gustavo Alanís quien ha puesto en evidencia qué especies de flora y fauna se pondrían en peligro con la construcción de la obra.

Para Alanís, el espécimen animal que más riesgo corre es el emblemático jaguar, un animal presente en la vida del sur mexicano desde los inicios de la civilización maya. Este animal tiene como principal hábitat las zonas boscosas de YucatánQuintana Roo y Chiapas, tres regiones que se verían afectadas por esta obra con fines turísticos.

Pero otro eje que ha señalado el director de CEMDA es lo que considera una ilegalidad de la obra. Según Alanís, el Tren Maya aún no ha cumplido con los lineamientos ecológicos-territoriales que debe completar toda obra que involucre terreno comunitario. No obstante, el secretario de turismo del Gobierno de México, Rogelio Jiménez Pons ha desmentido esta posición, por lo que la controversia legal se mantiene.

Fuente: https://www.servindi.org/actualidad-noticias/09/02/2019/crece-la-tension-por-rechazo-al-tren-maya.

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