Inicia un nuevo ciclo escolar previsto para 2016 – 2017 y los estudiantes del municipio Guajira siguen anhelando ver sus escuelas culminadas, o por lo menos con un salón bien construido para no seguir deambulando entre enramadas.
Han pasado cuatro meses desde que WAYUUNAIKI hizo un recorrido por diversas instituciones de la localidad para constatar el deterioro y la indolencia gubernamental que arropa al “futuro de nuestro país”.
Sentados en el piso, usando la tierra como pizarrón, sin oportunidades para hacer deportes y sin comedores que les aliste para el crecimiento es la radiografía de los pocos niños que aún permanecen en la escolaridad, de lo demás no ha llegado nada.
Casos
En la escuela “Juruba” los docentes pedían donaciones para construir el cercado perimetral, la cancha, reparar algunos salones y pintar el lugar. Hoy por hoy, sólo la pintura es lo que se deja ver, su agonía sigue latente ante el posible desplome de sus salones.
Los poblados de Macucutao, El Rabito y Nuchón Maleiwa también sueñan con ver sus reparadas: “a pesar que las escuela está en malas condiciones seguimos dando clases. Esperamos que nos ayuden, que vengan y nos visiten, vean como es nuestra situación”, fue el sentir del estudiantado.
Benedicta Paz, docente de “Macucutao”, fue implacable al decir “ los pupitres no aguantas un año más”.
Más allá, hay instituciones que no han salido de ser meros proyectos. En la comunidad La Mentira, la Unidad Educativa Nacional Bolivariana Wakua Ipapalajana pende de un hilo, sin matrícula e inundada por la temporada de lluvia que se acerca, el nuevo año escolar no parece ser distinto al anterior.
Mientras, el colegio de “El Arroyo” sigue siendo una escuela de palos, parecida a una gallera, lo único que ha cambiado es que ahora es conocida en los medios de comunicación.
“145 niños de El Arroyo claman su escuela” ha sido un titular de tendencia, sin embargo los niños regresarán a clases en medio de la misma escena: pilotes recubiertos de concreto con algunas cabillas sobresaliendo, síntomas de la desidia,pero para la Zona Educativa del Zulia la realidad es otra: una escuela casi culminada.
JV/WAYUUNAIKI
