Por Nemesio Montiel Fernández
Recurrimos a las categorías Fraternidad, Reconciliación y Diálogo para aprehender la realidad que se vive entre los pobladores históricos de la estratégica, en América, península de la Guajira hoy dividida entre Colombia y Venezuela.
Dada la unidad étnica de los wayuu que se traduce en una sostenida fraternidad al considerarse solidariamente indisolubles más allá de las divisiones político-territoriales entre dos países. La pertenencia a la etnia wayuu en el tiempo y en el espacio, los hace solidarios, unidos y entregados unos a otros, que se proyecta en su realización social y familiar frente a otros connacionales de Colombia y Venezuela. La resistencia étnica exige de una permanente fraternidad.
Son diversas las expresiones sociales políticas y culturales que evidencian los hechos reales de fraternidad, reconciliación y diálogo entre los guajiros que a pesar de las dificultades llevan a vivir en armonía, cooperación, solidaridad, apoyo mutuo, equidad, unidad en la diversidad, la unidad de los contrarios, equilibrio en las relaciones y respeto mutuo. Solo el ejercicio histórico de estos elementos conduce a verdadera fraternidad condicionada por el diálogo y la reconciliación. La concepción de ser hijos todos del demiurgo Ma´leiwa (creador), unidos por el parentesco matrilineal, los consejos de los sabios territoriales, integrados por los mandatos de los jefes claniles y que superan sus problemas por su código oral consuetudinario (Ley Guajira) basado en la palabra y el diálogo para la reconciliación; hace con prácticas cotidianas concretas su modo de vida en fraternidad y forma de ser en colectivo.
Los nuevos conflictos en la frontera tocan la fraternidad entre los wayuu y lleva a los líderes tradicionales asumir altas responsabilidades y que conduce a reafirmar, a través de la palabra, la necesidad de buscar salidas favorables para evitar la ruptura de la paz y fraternidad que son legados para las nuevas generaciones.
Las políticas fronterizas y públicas lejos de seguir fortaleciendo la integración, más bien se ha minimizado a raíz de la situación política de Venezuela y que mina las bases originarias de la fraternidad ancestral.
Fuente: http://www.panorama.com.ve/opinion/Frontera-Guajira-y-la-Fraternidad-por-Nemesio-Montiel-20171020-0068.html