Trabajaba en las plantaciones de café como muchas otras indígenas trans Embera, y en sus tiempos libres se dedicaba a tejer accesorios tradicionales de su comunidad con perlas y chaquiras, representando la cosmología de su pueblo en las imágenes que creaba. Hasta hace dos años cuando conoció a Laurens, una reconocida diseñadora bogotana, detalla la agencia.
«Así como el proyecto lo hemos tejido juntas, lo seguiremos tejiendo juntas allá (…) Podían mostrarse como son (en Londres), nadie las miraba raro (…) Acá, la gente es más mirona, más cansona (fastidiosa), con más prejuicios», expresó Laurens a AFP. Y es que su objetivo es generar inclusión a través de la moda.
Finalidad que comparte con Roxana, pues ambas son conscientes de la difícil situación que atraviesa en el país la comunidad LGBT y especialmente la transgénero. De acuerdo a datos de la Defensoría del Pueblo citados por la revista Semana, el año pasado se registraron 71 casos de violencia contra personas de esta población.
«En unas clases de trabajos, no nos tienen en cuenta (…) hay que ser hombre hombre o mujer mujer. (…) Es la falta la igualdad», dijo Roxana a AFP.