Piden justicia para menor wayuu abusado en La Guajira

En La Guajira se presenta un nuevo dilema en torno a la aplicación de la justicia ordinaria o la indígena, esta vez en el caso de la violación de un niño wayuu de cinco años de edad, en área rural del municipio de Manaure.

Cómo sucedieron los hechos

El hecho ocurrió el pasado dos de agosto en la comunidad de Werrutka, cuando el menor y su hermano se bañaban en el río Ranchería con un joven de 20 años de edad, quien es cercano a su familia. La mamá, al ver que los niños se estaban demorando, fue a buscarlos y encontró a su hijo llorando.

“Según cuenta la madre, el llanto del niño no era normal, era desgarrador, por eso lo revisó y se dio cuenta que estaba sangrando”, relata Kenelvis Bolaños Cotes, maestra del Centro Etnoeducativo La Gloria de Guaimaral, colegio donde la víctima estudia preescolar.

Dijo que la señora de inmediato acudió a la autoridad tradicional de la comunidad, pero no la ayudaron; por esa razón, se dirigió al centro educativo, donde los docentes activaron de inmediato la ruta de atención para que el niño fuera tratado y se hiciera justicia.

La profesora aseguró que el menor fue llevado a un centro asistencial en Riohacha y a Medicina Legal, donde se certificó que hubo penetración y por eso avisaron a la Policía.

“La familia del agresor se negaba a entregarlo. Sentimos que esto iba a quedar impune, porque enviaron un palabrero y exigían un documento que certificara la violación”, agregó.

Poco después el joven se entregó y se encuentra detenido, mientras que la familia del niño interpuso la denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación. A pesar de esto, los familiares del hombre insisten en arreglar el asunto a través de los usos y costumbres de la etnia wayuu y piden que se retire la denuncia.

Así lo solicitaron en una reunión que se llevó a cabo este domingo en la comunidad donde ahora se encuentra la familia del niño, ya que por temor tuvieron que salir de su lugar de residencia y una familia amiga los acogió. “Cuando fue dado de alta no quiso volver a su casa porque el hombre amenazó a los hermanitos y tienen miedo”, afirmó la maestra.

La situación también fue denunciada por Luis Meza, el Inspector del corregimiento de Aremasaín, en cuya jurisdicción está la comunidad de la víctima y quien dijo que el hombre detenido es conocido como ‘El bebé’ o ‘El mara’.

Aseguró que el menor se encuentra vinculado a una Unidad Comunitaria de Atención, UCA, del ICBF  y a la EPS Comfaguajira.

Explicó que el ICBF llegó al lugar once días después de ocurrido el hecho para el restablecimiento de sus derechos y la EPS no ha brindado ningún acompañamiento. Solo se ha recibido el apoyo de la Gobernación de La Guajira y la Defensoría del Pueblo con una donación de mercados y un televisor.

Afirmó que en la zona se han registrado otros casos de violaciones, entre los que está el de un docente que abusó de una menor de ocho años y se encuentra huyendo.

Denuncias

La abogada wayuu Estercilia Simanca Pushaina explicó que este casó ya se escapó de la jurisdicción indígena. “Afortunadamente este tipo de delitos contra los menores están por encima de los usos y costumbres. En este caso las compensaciones que se ofrezcan no van a restaurar el daño que se le hizo al menor. El agresor debe ir donde van los violadores, a la cárcel”, enfatizó.

Hizo un llamado a las autoridades tradicionales para que lleven estos casos a las instancias ordinarias, porque compensando estos actos están permitiendo que se normalice el delito.

“No es normal que un hombre viole a un niño de cinco años, no es normal que un profesor abuse de sus alumnas wayuu, no es normal que protejamos a los agresores, no es normal que paguen por las violaciones. Todo esto son aberraciones”, manifestó.

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