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Deshidratación, ceguera, debilidad, mal formaciones y en el peor de los casos la muerte es la realidad que viven muchos niños de la Guajira. La crisis que existe desde hace más de ocho años en el departamento ha cobrado la vida de miles de niños wayuu por falta de alimentos, la desnutrición es la causa evidente.
Las condiciones precarias que se vive en la alta Guajira han aumentado un 890 por ciento en los últimos años. Los recientes casos han despertado el interés de la alcaldía de Uribia que buscan beneficiar a las comunidades wayuu por medio de programas de salud, sin embargo las costumbres indígenas impiden la asistencia médica porque los nativos prefieren los remedios caseros.
Desde el 2013 se han prendido las alarmas por la muerte de 26 menores por la misma causa. Frente a este panorama, el presidente colombiano Juan Manuel Santos aseguró que aunque son “demasiados” los casos, estas cifras dejan sin “asidero” algunas versiones que habían circulado sobre 5.000 muertes de niños por desnutrición.
Por su parte, Javier Rojas Uriana, presidente de la Asociación Indígena, afirmó que la situación es más que grave, especialmente en la comunidad infantil perteneciente a los wayúu, puesto que son 14.000 niños los que han muerto debido a estos problemas. Así mismo, el Indígena denunció que las investigaciones que se han hecho son muy lentas, el Estado va e investiga los casos, «pero todo eso se desaparece en los escritorios».
Frente a esta situación organizaciones junto a Juan Manuel Santos proponen hacer un censo a toda la población rural de la Guajira que permita medir los esfuerzos del Gobierno para mejorar las condiciones de vida de las personas y niños de este departamento.
Jeniffer Villalobos
