Triple asesinato se registró el sábado 20 de febrero y fue el saldo de una incursión armada que tendría como móvil el conflicto de tierras.
Habitantes de la comunidad wayuu de Jitka, zona rural de Maicao, en el departamento de La Guajira (Colombia) denunciaron la desaparición de 20 personas, entre adultos y niños.
Estas personas salieron huyendo en medio de una incursión armada registrada en el lugar el sábado 20 de febrero que dejó como saldo tres indígenas muertos y cuatro heridos.
Los indígenas que aún permanecen en la comunidad alertan que han sido amenazados para dejar sus tierras, por lo que piden la intervención urgente del Estado.
Desaparecidos
Según el portal El Tiempo, entre los desaparecidos desde el pasado sábado 20 de febrero se encuentran varios niños de 5, 8, 9 y 11 años de edad.
Ese día se registró una incursión armada. Unas 20 personas llegaron en moto hasta el cementerio de la comunidad y dispararon con sus armas de largo alcance de forma indiscriminada.
Producto de estos hechos, tres indígenas murieron y otros cuatro resultaron heridos.
Los indígenas que aún permanecen en la comunidad alertaron que han sido amenazados para dejar sus tierras.
“Nos tienen amenazadas con los niños, quieren que la tierra se quede sola para ellos”, le dijo la comunera Natalia Epieyú a El Tiempo.
“[Quieren] que no estemos aquí y si no tenemos a donde ir, muertos iremos a quedar aquí, porque ellos dijeron que venían a la casa a acabar con todo”, agregó.
Triple asesinato se registró en el cementerio de Jitka. Foto: Cortesía
Estos enfrentamientos se habrían recrudeciendo debido a divisiones entre las familias por la injerencia de los programas estatales en los territorios indígenas.
Así lo explicó el representante de la oenegé Nación Wayuu, José Silva, quien señaló, por ejemplo, el programa de Sistema General de Participaciones.
A través de este programa, las comunidades tienen derecho a percibir un recurso anual.
En este caso, la comunidad wayuu recibe el pago de servidumbre por la tubería del gas y las torres de interconexión eléctrica que comenzaron a funcionar en 2020.
Piden intervención estatal
Ante esta situación, los habitantes de la comunidad wayuu de Jitka pidieron la intervención del Estado para dirimir el conflicto de tierras que se reporta en la zona.
Este conflicto, que inicialmente era entre miembros del clan Epieyú, de los cuales son parientes lejanos, involucra ahora a otros dos clanes, entre ellos el Pushaina.
“Los atacantes son personas que han asesinado a menores, han quemado casas, han hecho desastres con otras personas en otras comunidades y están acostumbrados a quitar el terreno”, relató Natalia Epieyú.
La mujer narró, además, que en el lugar permanecen 30 mujeres mayores con sus hijos y nietos, entre los que se encuentran cinco mujeres embarazadas y 35 menores.
“No queremos que pase más nada, nos duele lo que está pasando. Nuestros hombres los que quedaron son poquitos y no tienen armamento, no tienen nada”, añadió.
Por: Servindi
