A Henry Cayuy, comunero indígena y José Manuel Pana Epieyú, palabrero wayuu, los asesinaron a balazos en los departamentos Cauca y La Guajira las últimas 48 horas.
Cayuy fue asesinato frente a su esposa e hijo, por dos hombres en motocicleta, en el Resguardo de Vitoncó, una zona rural del municipio de Páez Belalcázar, al oriente del Cauca. Según el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), las autoridades indígenas de la zona investigan el caso para dar con el paradero de los responsables.
Pana, miembro activo de la Junta Autónoma Mayor de Palabreros por los Derechos Humanos y autoridad tradicional de Karaquita, un resguardo étnico ubicado en la zona rural de Maicao, fue interceptado el pasado viernes 13 de septiembre en la carretera Troncal del Caribe entre Maicao-Riohacha, La Guajira, y obligado abajarse de su vehículo. El líder indígena era reconocido por la comunidad como un gran líder con destrezas para la resolución pacífica de conflictos por medio del diálogo y la palabra, en medio de la violencia que sufre la nación suramericana.
El líder wayuu había denunciado en el encuentro Internacional con delegados de los Derechos Humanos de la Unión Europea que sus paisanos estaban siendo objeto de exterminio por la corrupción sistemática del Estado y sufriendo la indiferencia de sus líderes políticos. Según un agente policial implicado en la investigación del caso, “la familia impidió que se llevaran a cabo los actos urgentes de este caso, y se llevaron el cadáver por sus usos y costumbres”.
Dada la escalada de la violencia en las zonas rurales de Colombia, el comandante de Policía de La Guajira, Coronel Henry Sandoval, hizo un llamado a la comunidad a buscar soluciones pacíficas basadas en el diálogo a las diferencias y problemas que se presenten entre personas, de modo que se concilien los conflictos sin llegar a la violencia.
Intimidan a líderes sociales en Antioquia
Con panfletos, llamadas y mensajes de WhatsApp son intimidados los líderes sociales en Antioquia. En lo que va del año, 75 defensores han denunciado amenazas de muerte en su contra, muchos se han desplazado de sus territorios por cuestiones de seguridad.
Regiones como el Bajo Cauca y Valle de Aburrá han sido declarados objetivos militares por parte de los grupos ilegales, quienes se disputan en control de territorio y las rutas del narcotráfico. Según la Fundación Sumapaz, once líderes sociales han perdido la vida en hechos violentos este año en el departamento.
Óscar Yesid Zapata, vocero de la ONG Nodo Antioquia, denunció que la sistemicidad y la falta de garantías de seguridad por parte del Gobierno tienen en “máximo riesgo” a los líderes sociales. Reiteró que la mayoría de las amenazas están relacionadas con la sustitución de cultivos ilícitos.
