Recientemente en el municipio de Manaure, Departamento de la Guajira, después de un proceso de diálogos y reclamos territoriales durante varios años por parte de la familia Epinayuu, a los ocupantes de la ranchería de Santa Rosa, como son la familia Uliana e Iipuana, en donde se aplicaron los códigos en materia de territorialidad del Sistema Normativo Wayuu, y el acompañamiento de la Secretaría de Asuntos Indígenas departamental, para una solución pacífica, donde se recuperan a Santa Rosa territorio originaria de los Epinayuu. “Como un hecho histórico sin precedentes”…, así la califico la Secretaria de Asuntos Indígenas Departamental, Margarita Pimienta, la solución pacífica, ejemplo a seguir por las familias wayuu de la península.
La actividad que se llevó a cabo en Santa Rosa territorio perteneciente al clan Epinayu del municipio de Manaure, el pasado 29 de Abril de 2016, en esta asamblea general las diferentes comunidades que componen el territorio pertenecientes a los clanes Uliana, Iipuana y Epinayuu, reconocieron que este último clan es dueño del territorio que están ocupando.
El fenómeno de migración de territorio se viene presentando como consecuencia de la expansión urbana y de la corrupción política de las autoridades municipales de turno que en su afán de aprovechar los recursos de las transferencias para los resguardos instan a una comunidad a que se divida en varias fracciones dentro de un mismo territorio y en el peor de los casos traen clanes de otras partes para que ocupen los territorios pertenecientes a otro clan como es el caso de Santa Rosa; es por ello que los dueños del territorio el clan Epinayuu convoco por medio de su autoridad mayor: German Barros Romero Epinayuu, a una asamblea general del territorio a la que acudieron los mayores de la comunidades que se formaron y de manera pública ante la secretaria de asuntos indígenas departamental el académico Rafael Mercado y los palabreros y autoridades tradicionales Francisco Epinayuu, José Antonio Epieyuu, Juan Epieyuu, Rafael Epinayuu, reconocieron que ese territorio pertenece ancestralmente al clan Epinayuu.
De ésta manera, queda claro ante la sociedad wayuu, que los Epinayuu, son los dueños del territorio que abarca el poblado de Santa Rosa, con reconocimiento de sus habitantes, pertenecientes a otros clanes wayuu; Asimismo, éstos prosiguen conviviendo de forma pacífica en territorio de los Epinayuu, sin que ellos puedan cometer faltas de cualquier índole contra los dueños del territorio, y redunde en su retiro del lugar, tipificado así en el Sistema Normativo Wayuu.
Manuel Román Fernández
