En la escuela “Juruba” inicio el recorrido que WAYUUNAIKI ha realizado durante tres ediciones, la educación en la Guajira está en crisis, una afirmación que repiten los docentes y los representantes, los niños aún miran con ojos de esperanza, es el futuro de Venezuela que también se va por la trocha
Las escuelas: Bolivariana Nacional “El Rabito”, el preescolar “Nuchón Maleiwa” y Básica Nacional “Macucutao”, sobreviven a innumerables dificultades, aulas sin techo, inconclusas, paredes agrietadas, ventanas oxidadas, sin vidrios, puertas deterioradas, sin pupitres, mesas, ni pizarrón, a ello se suma la falta de alimentación, sólo llegan “cinco kilos de arroz, un aceite y un litro de jugo, comida que debe alcanzar según el Mercal para alimentar a más de 115 niños durante 15 días” reveló Benedicta Paz, maestra de “Macucutao”.
La situación se repite en varias escuelas región, los alimentos no alcanzan ni para una semana: “cuando las Cooperativas entregaban los alimentos escolares no faltaban tantas cosas, pero ahora que Mercal entrega la comida no llegan los productos completos y no alcanzan ni para dos días” agregó Paz.
La infraestructura deteriorada, la falta de alimentos y el “bachaqueo” está alejando a los niños de la educación formal: “las aulas que antes acogían a veinticinco niños hoy solo reciben diez, Leozaida Silva, docente de “El Rabito” aseguró: “cuando el programa de comida no nos surte, los niños no vienen a clases, pero cuando traen lo poquito que traen aumenta la matricula”, afirmó que los niños se van a Colombia por los beneficios que obtienen, “en Colombia a los estudiantes les dan alimentación, becas y útiles escolares”.
La cancha va al salón
Los docentes en la Guajira, buscan paliativos a la grave crisis que enfrenta la educación en la localidad, así fue como el techo de la cancha de “Macucutao” se fue al salón, sus laminas de zinc incluso roídas por el oxido sirven de cubierta al aula inconclusa, sin puertas, ventanas, paredes sin frisar, pero esa no ha sido la única diligencia que han hecho los maestros por la escuela, han enviado más de cinco cartas a Hébert Chacón, alcalde del municipio, Indira Fernández y David Parra, solicitando materiales para culminar lo que las contratistas dejaron inconclusas.
