Un indígena que se identificó como José Manuel Jaramillo, residente de la comunidad de Warowaro, ubicado en el municipio Antonio Díaz, reveló que su gente está enferma, no tienen medicinas ni ambulancia para ser trasladados a Tucupita.
Jaramillo manifestó que aproximadamente 49 familias son las que habitan en ese lugar y están afectadas por la realidad planteada.
El panorama de Warowaro no es diferente al de otras comunidades. El denunciante reveló que además de la falta de medicinas, médicos y comida, tampoco tienen energía eléctrica ni caminerías.
Desde siempre se ha justificado las carencias en las comunidades indígenas con la excusa de que se trata de su “cultura” y están acostumbrados, sin embargo, gran parte del municipio Antonio Díaz presenta las mismas condiciones de pobreza extrema tal como lo da a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas en el censo de 2011.
Son varios los asentamientos originarios que no son atendidos, solamente suelen hacerlo con grandes poblaciones como, Guayo, Curiapo, Sacupana, Araguaimujo y San José de Amacuro, pero cientos de grupos indígenas quedan excluidas precisamente porque sus condiciones son tan precarias que sus voces parecen no escucharse.
Jaramillo le recordó a la alcaldesa de ese ayuntamiento y a la gobernadora de Delta Amacuro, ambas de la fracción política madurista que se han identificado como indigenista, que también son seres humanos y merecen ser atendidos selva adentro.
