Un pelotón de bicicletas para los niños wayuu

En la comunidad Isashimana, en Manaure, muchos pequeños tienen que recorrer hasta 14 kilómetros para llegar al colegio. Ahora las distancias se acortarán gracias a la donación de 307 bicicletas construidas para aguantar los caminos más accidentados.

Algunos niños de la comunidad wayuu Isashimana, en Manaure (Guajira), deben caminar hasta 14 kilómetros para llegar a estudiar a su colegio. Esas enormes distancias suponen un esfuerzo desmesurado que puede afectar su rendimiento académico y pone en riesgo su continuidad escolar. Ahora, gracias a una donación realizada en conjunto por el Ministerio de Educación y la fundación World Bicycle Relief, los niños que viven a más de 3 kilómetros del Centro Etnoeducativo Isashimana tendrán su bicicleta para transportarse.

En total, fueron 307 bicicletas las que se entregaron a los niños indígenas de la comunidad. Según Andrew Wright, Director en Colombia de World Bicycle Relief, “el propósito es brindarles a los niños un transporte para todo el año, que ayude a minimizar la carga sobre el transporte y mejore el tema de permanencia en el sistema educativo”.

Según explicó Wright, “la fundación World Bicycle Relief es una organización con una experiencia de 15 años a nivel global, cumpliendo con una entrega de 540 mil bicicletas en lo que va desde sus inicios, beneficiando a poblaciones de zonas rurales y étnicas incluidas en el sistema educativo similares a las condiciones que encontramos en el departamento de La Guajira”.

Desde que se fundó, hace 15 años, la organización ha entregado 540 mil bicicletas en lugares remotos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Las bicicletas han llegado a los más diversos lugares como Angola, Zambia, Filipinas, Perú, Mozambique y Sudán, entre otros. De acuerdo con la organización, este medio de transporte se ha traducido en un aumento del 28 por ciento de ausentismo escolar en los países en los que trabajan.

 

Buffalo, así se llaman las bicicletas diseñadas especialmente para aguantar cargas de hasta 100 kilos y recorrer los terrenos más accidentados. Wright afirmó que tres mecánicos de la comunidad fueron capacitados. Aprendieron a armarlas, desarmarlas y hacerles mantenimiento. Además, se les entregaron repuestos.En otros países —dice Wright— hasta una mejora en las notas, porque los niños y las niñas llegan más despiertos y en mejores condiciones al colegio”. La meta de World Bicycle Relief en la Guajira es entregar un total de 1000 bicicletas en Manaure, Riohacha y Uribia. 

Así, desde ahora, los jóvenes de la comunidad Isashimana rodarán por los secos caminos de la Guajira estrenando bicicleta.

Por: Deiner Gil/Semana Rural

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