El proyecto de Ley de saneamiento del Lago de Maracaibo y su cuenca hidrográfica será presentado este mes en la Plenaria de la Asamblea Nacional para su aprobación en primera discusión.
El texto legislativo plantea el cese del dragado del canal de navegación, pues el 90% de los problemas del estuario se deben a la salinización, producto de la entrada de buques de gran calado, lo que también implicaría mudar el Puerto y todas las actividades portuarias situadas en el Lago.
Enrique Márquez, vicepresidente de la Asamblea Nacional, explicó que no solo es una ley para salvar el Lago sino también para el progreso del Zulia, porque conlleva obras de infraestructura para la región.
“No se involucra en la ley el tipo de desarrollo portuario que vendría con el cese del dragado, porque sería agregarle un peso a la ley que pudiera generar la carencia de consensos para aprobarla, de tal manera que el texto se remite a señalar la necesidad del cese del dragado del canal para cumplir con uno de los objetivos que es impedir que continúe la salinización. Si eso se logra, se le da un lapso a Pdvsa y al Gobierno para que estudie las alternativas de reubicación de las actividades portuarias que haya dentro del Lago. Eso no es un acto inmediato, eso necesita estudiarse”, respondió Márquez al ser consultado por este diario sobre la posible construcción de un puerto en el Golfo de Venezuela, proyecto que ya tiene varios años y no se ha concretado.
Márquez acompañó ayer al Comité Promotor de la Ley en un foro sobre el saneamiento del Lago, en el Aula Magna de la URU. El Comité lo preside Jesús Esparza Bracho, rector de la Universidad Rafael Urdaneta, y le acompañan ingenieros y técnicos de las diferentes universidades preocupados por la grave contaminación que acecha al Lago.
“La ley pretende partir de un acontecimiento esencial que es el cese del dragado, no se trata de hacer un muro, sino de llevar el Lago a la situación del predragado, de ese dragado intenso que fue hecho hace 54 años y que ha incrementado la participación de las corrientes salinas”, explicó Esparza.
El rector agregó que el grado de salinidad ha llegado a tal punto que los agricultores de la cuenca tienen que cavar pozos de agua cada vez más profundos, a unos 60 o 70 metros, y aún así cada vez son más salinos, lo que atenta contra la flora y la fauna.
Márquez señaló que en este momento se encuentra la AN en la búsqueda de consensos para la aprobación y aseguró que en sectores del Gobierno hay interés de apoyarla. El proyecto también fue remitido al gobernador del estado, Francisco Arias Cárdenas. “Esperamos que una ley como ésta pueda generar consensos y pueda aprobarse por unanimidad”.
Esparza, por su parte, añadió que un proyecto similar se está preparando para salvar el Lago de Valencia.
