La visita de funcionarios gubernamentales a la comunidad de Wuinpumuin, Nazaret, es síntoma de que el Gobierno colombiano busca limpiar su imagen a nivel internacional; la crisis alimentaria y de desnutrición infantil que azota a la Alta Guajira ha provocado que la Corte Interamericana de Derechos Humanos obligue a la Casa de Nariño a priorizar con la problemática, poniendo en vigencia la medida cautelar dictaminada el 15 de diciembre de 2015.
En su momento, Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, pidió al organismo internacional derogar el dictamen, una acción que cognitivamente se tomó como “un desconocimiento de los derechos del pueblo wayuu, bajo alegato que el Gobierno ya atendía a los niños y adolecentes con programas a través de las escuelas.
Javier Rojas Uriana, líder de la Asociación Shipia Wayuu, y Carolina Sáchica Moreno, abogado, consiguieron la negativa de la petición, la máxima preocupación es la sequía de los ríos y afluentes de la región que han provocado perdidas en la agricultura y la ganadería.
Los argumentos
La CIDH argumentó que “la vida y la integridad personal de la comunidad en mención se encuentra amenazada. Así mismo, se pide adelantar acciones que atienda a la población, asegurando disponibilidad, accesibilidad y calidad en servicios de salud, alimentación, educación con un enfoque integral y cultural que prevea la atención desnutricional y enfermedades”.
Agregó, “se deben tomar medidas que aseguren que las comunidades puedan acceder al agua potable, saludable, de manera continua. De igual forma, el Estado debe garantizar que los niños, niñas y adolecentes tengan alimentos de calidad y en cantidad suficiente para satisfacer las necesidades alimentarias identificando los casos de desnutrición”.
Los acusados
Los medios de comunicación son los grandes acusados de la problemática, dado que evitaron informar sobre el tema, así como no atender las denuncias ni visitar las comunidades, por lo que las muertes de los infantes se volvió una noticia sensacionalista.
Diversos sectores han iniciado acciones, Electrocaribe, recientemente atendió a las familias de Ishakat, Presiarú y Chemeran del municipio Manaure.
Dos toneladas de alimentos fueron entregadas a 120 familias, se incluyó: 78 litros de aceite, 60 galones de agua y productos para el aseo personal
Andrés Boscán
