Presentan diagnóstico sobre salud en la Amazonía en tiempo de crisis

 

Breve diagnóstico “Salud en la Amazonía en tiempo de crisis” fue presentado en un conversatorio virtual y ya puede ser descargado gratuitamente para su lectura.

En el marco del Día Mundial de la Salud, Servindi e Internews presentaron el diagnóstico “Salud en la Amazonía en tiempo de crisis”.

El informe fue presentado el viernes 9 de abril en un conversatorio público que contó con la participación de representantes indígenas, así como de especialistas en salud pública y comunidades nativas.

Dicho diagnóstico expone la enorme brecha de atención en salud de los pueblos indígenas amazónicos y puede descargarlo gratuitamente presionando este enlace: https://bit.ly/3dPCl1j

Si se perdió la presentación del diagnóstico que tuvo desgarradores y conmovedores testimonios de parte de los representantes indígenas, también puede verla aquí: https://bit.ly/3d5F73e

Este diagnóstico aborda siete temas: secuelas de la COVID-19 y otras enfermedades endémicas, medicina tradicional y propuestas indígenas para mejorar el sistema de salud pública.

También incluye capítulos relacionados a los agentes comunitarios de salud, la vacunación en pueblos indígenas y la protección de pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial (PIACI).

Se espera que este diagóstico sirva como una base para que las autoridades y organizaciones sociales, en coordinación con los representantes indígenas, diseñen lineamientos en los temas propuestos.

“Estamos abandonados”

El dirigente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Edwin Montenegro, brindó un testimonio dramático y desgarrador sobre la situación sanitaria en la Amazonía.

Describió la desesperación y el abandono en que se encuentran los indígenas en las comunidades, quienes con sacrificio acuden a postas y centros de salud desabastecidos, sin personal ni logística.

“Estamos abandonados. La gente está con fiebre, diarreas, vómitos y afecciones pulmonares. Los diabéticos estamos peor. No hay centros de salud equipados. Solo hay alcohol”, describió Montenegro.

El dirigente añadió que, incluso las parteras —el único personal local—, “tienen miedo de contagiarse y te dan indicaciones, pero la gente está abandonada a su suerte”.

“El virus es demasiado fuerte”

A su turno Mery Fasabi, integrante del Comando Matico COVID-19 de Ucayali, narró lo difícil que viene siendo el trabajo desde este comando que usa plantas medicinales en la atención de pacientes.

Dijo que la variante brasileña de la COVID-19 es demasiado fuerte y que está retardando los efectos rápidos de la medicina tradicional que se observaron durante la primera ola.

Además, contó que los hospitales de la región rechazan atender a pacientes con baja saturación, por lo que muchos de estos prefieren quedarse en sus casas o pedir ayuda al comando.

“Hay pacientes que no quieren ir al hospital o demoran en ir al Comando Matico y su situación se va a agravando”, detalló Fasabi.

En su intervención, Fasabi también lamentó profundamente la indiferencia de las autoridades que “no reconocen la labor de auxilio que brindamos”.

Conversatorio público realizado el 9 de abril.

Precisó así el caso del Gobierno Regional de Ucayali que les ha retirado la dotación de oxígeno argumentando que el Comando Matico no es una institución reconocida que pueda recibir presupuesto del gobierno.

Esta falta de apoyo contrasta con la entrega del Comando Matico, cuyos integrantes suelen perder la noción del tiempo cuando atienden a sus hermanos/as indígenas, según contó Fasabi con la voz quebrada por la emoción.

No obstante, recalcó que su gran anhelo es gestar un Hospital Intercultural donde la medicina tradicional dialogue con la medicina occidental.

Ello, a fin de que ambas medicinas aborden juntas el problema de salud con un enfoque más pertinente para las comunidades indígenas.

Tras señalar que no se detendrá hasta lograr que ese hospital sea una realidad, dijo: “si voy a morir por el COVID-19, moriré. Mientras tanto tengo que hacer algo por mis hermanos”.

“Esta situación ya no da para más”

Tras escuchar estos testimonios, la especialista en salud pública Esperanza Reyes dijo que esta situación “ya no da para más” y enfatizó que necesitamos “cambios profundos” en el sistema de salud.

Carlos Lima, especialista en pueblos indígenas amazónicos, también apuntó en esa línea al señalar que la atención primaria fue prácticamente desbordada y no fue fortalecida como prometieron las autoridades.

En tal sentido, señaló que se debe estar muy vigilantes con los compromisos del gobierno para que se asignen y ejecuten adecuadamente los presupuestos para las poblaciones indígenas.

Por su parte, el dirigente Edwin Montenegro llamó la atención sobre la necesidad de que el Gobierno escuche a las organizaciones y trabaje en coordinación con ellas para atender a las comunidades indígenas.

Ello, debido a que hay estrategias como las brigadas itinerantes de salud que no se adecúan a la realidad amazónica: llegan hasta cierto punto, pero no a las comunidades más alejadas.

“Aidesep puso a disposición del Ministerio nuestra organización, conocimiento y logística para llegar a las comunidades, pero no fuimos tomados en cuenta”, contó Montenegro.

“La salud es una responsabilidad de todos y todas. Tenemos que articularnos. Vayamos caminando juntos y por favor no nos abandonen”, agregó Montenegro, que participó del conversatorio a pesar de estar delicado de salud.

“La solución tiene que venir desde abajo”

Finalmente, el director de Servindi, Jorge Agurto, agradeció la participación de todos/as y destacó la necesidad de recuperar el espíritu solidario y comunitario del cual habló Edwin Montenegro en su primera intervención.

“Estamos a puerta de que el Estado conmemore el bicentenario de la Independencia, pero las brechas de inequidad y desigualdad son enormes y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son cada vez más inalcanzables”.

“El Estado burocrático y centralista ha sido rebasado y demostrado incapacidad para atender la situación de emergencia. Las soluciones no van a venir desde arriba, sino que tenemos que generarlas desde abajo”, dijo Agurto.

En tal virtud, señaló que el 2021 tiene que ser un año de incidencia política y la palabra clave -como dijo Montenegro- es articularnos, desde abajo y de manera horizontal.

En relación al informe de diagnóstico, indicó que se trata de un pequeño aporte, pero “tenemos que seguir construyendo y trabajando de manera colaborativa, abierta y transparente”.

Por: Servindi

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