Dentro de las acciones de promoción del diálogo y el respeto de los Derechos Humanos, Cerrejón continuó adelantando sesiones con representantes de instituciones locales defensoras de los derechos humanos, de la vigilancia privada, de la Fuerza Pública colombiana y miembros de las comunidades de Jiisentirra, Orroco, Yamain del municipio de Maicao y el Resguardo Indígena 4 de Noviembre de Albania, como parte de la implementación del estándar internacional de los Principios Voluntarios en Seguridad y Derechos Humanos.
Las mesas de diálogo han facilitado el establecimiento de espacios constructivos entre las partes, en los que se tratan diferentes preocupaciones de la comunidad, así como se concertan mecanismos de cooperación y colaboración permanente para lograr el objetivo común de la seguridad en el área, con observancia de los Derechos Humanos.
Desde 2011, cuando inició la profundización de los Principios Voluntarios con la actualización de la Política de Derechos Humanos de Cerrejón, se han realizado 23 mesas en las cuales se han conocido las percepciones de las comunidades acerca de las acciones de protección de la operación minera, además de identificar consecuencias generadas por el comportamiento de la vigilancia privada y/o la Fuerza Pública y determinar las rutas para atender este tipo de impactos, si ellos tuvieran lugar.
“Sin duda la generación de este tipo de escenarios influye de manera positiva en el relacionamiento entre las partes; cabe destacar que las autoridades tradicionales que asistieron a las mesas de diálogo manifestaron que en los últimos seis meses no se registraron quejas en contra de miembros de la Fuerza Pública y/o de la vigilancia privada que protegen las zonas cercanas a la operación”, manifestó Nelson Alvarado, coordinador del Programa de Principios Voluntarios y Derechos Humanos de Cerrejón.
“Creemos que las mesas de concertación son un espacio propicio para que las comunidades expongan sus inquietudes y estrategias y se resuelvan los asuntos que estén en conflicto. Además, fortalecen el relacionamiento y crean confianza entre las partes”, aseguró Rafael Epiayú, director del Internado Indígena Akuaipa de Albania.
Cerrejón adoptó en 2005 los Principios Voluntarios con el objetivo de garantizar que el trabajo por la seguridad y protección de sus funcionarios y activos se desarrolle sin afectar los Derechos Humanos de las comunidades vecinas a las operaciones y prevenir que las empresas sean cómplices de violaciones de los Derechos Humanos.
Esta metodología de trabajo que incluye a las comunidades vecinas, hace parte de la gestión de la Compañía enmarcada en la Política de Derechos Humanos y junto a las empresas privadas de seguridad contratadas por Cerrejón y a la Fuerza Pública, se ha recorrido un camino de aprendizaje acorde al estándar internacional en mención.
Prensa Cerrejón.
