Las lluvias registradas en las últimas horas hicieron que La Guajira pasara del azote de la sequía a emergencias por inundaciones, debido a un vendaval que afectó a varios municipios.
En el corregimiento de Sitionuevo, jurisdicción de Fonseca, se desbordó el río Cañaverales por las fuertes lluvias que se registraron en la Serranía del Perijá, inundando la mitad de la población que tiene unos 1.500 habitantes y está distante 14 kilómetros del casco urbano del municipio.
El cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil y la Unidad municipal de Gestión del Riesgo se hicieron presentes en el pueblo luego de lo cual informaron que seis casas quedaron totalmente destechadas, al igual que en el corregimiento de Los Remedios (Albania) donde los daños se produjeron a siete viviendas.
Juan José Nieves, secretario de Gobierno informó que se presentaron problemas de movilidad ayer por cuanto las vías quedaron totalmente llenas de lodo, afectando a los trabajadores y estudiantes, quienes no pudieron asistir a clases.
Indicó además que fueron unas 10 fincas las afectadas con la inundación que se presentó luego de un fuerte aguacero y que el agua demoró el salir del pueblo unas tres horas.
“Afortunadamente solo fueron daños materiales, los cuales se están cuantificando y no hubo ninguna persona herida”, aseguró el funcionario.
Los habitantes de esta población manifestaron que perdieron electrodomésticos, camas y enseres porque el agua se les metió a las casas.
Las lluvias, acompañadas de fuertes vientos, provocaron un vendaval en la Alta Guajira, específicamente en los sectores Media Luna y Puerto Bolívar, que causó daños en por lo menos 20 ranchos y kioscos turísticos.
José Radith Zúñiga, coordinador del Sistema de Alerta Temprana de la Cruz Roja y de Corpoguajira, indicó que existe mucha inestabilidad atmosférica, lo que podría seguir generando lluvias con variada intensidad, sobre todo en Riohacha y en la Alta Guajira, aunque también en municipios del sur.
Redacción: El Heraldo
