Hoy los feligreses celebran 365 años de la aparición de la virgen de Coromoto. La primera aparición que la virgen hizo fue al Cacique Coromoto de Cospes, cuando atravesaba una quebrada en compañía de su mujer.
De repente, una mujer bella, con un niño en brazo caminando sobre las aguas, ¡Era la Virgen! y les dijo, «salgan a donde están los blancos para que les echen agua sobre sus cabezas para subir al Cielo».
Anteriormente el Cacique de Cospes se congregaba en las clases de catecismo, pero con la aparición de aquella imagen de mujer quedo confundido, por esta razón se fue adentrarse en el silencio de los bosques sin recibir el bautismo.
Por algún tiempo el Cacique no quiso obedecer la voz de la virgen, hasta que fue mordido por una serpiente, agonizando pidió a gritos que lo bautizaran.
La imagen se convirtió en la patrona de los indígenas, su retrato quedó grabado en un árbol donde hoy es venerada en el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto de la ciudad de Guanare estado Portuguesa.
A/H