Durante una semana la Guardia Nacional ha reprimido las extensas colas en el supermercado Acuario lanzado bombas lacrimógenas. El desorden se ha apoderado de la urbanización la Rosaleda y la Rotaria, los vecinos exigen a las Fuerzas Armada Nacional que eviten la represión con los explosivos, porque están afectado la salud de los vecinos al tiempo que no comparten la manera como los efectivos castrense tratan al pueblo.
Maribel Fernández se incorporó en la cola desde muy temprano para adquirir los productos detalló, “estamos desde la seis de la mañana en la cola, no hemos pasado a comprar y los efectivos de la Guardia Nacional juegan con nuestra paciencia a cada rato nos cambian de lugar por lo que forma un alboroto a parte nos maltrata lanzando bombas lacrimógenas”, afirmó.
Por su parte Olga Morales, denunció: “hago un llamado al Gobierno Nacional, ¿Por para comprar sólo dos productos de la canasta básica tenemos que aguantar tanto sufrimiento? ya estamos cansados, nos tienen como un animal de aquí para allá y de allá para acá tenemos irritada la vista por las lacrimógenas”.