El milagro de sanar

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María Gutiérrez / Foto: Cortesía

En la vida son muchas las cosas que se aprenden. María Gutiérrez, una mujer wayuu aprendió el gran don de sanar a las personas más necesitadas y de escasos recursos.

La mañana del 11 de mayo de 1932, cuando apenas salían los rayos del sol, mientras que los animales cantaban; Josefina Jayariyuu, daba a luz en una pequeña casa de barro a una hermosa niña a quien llamaron  María Gutiérrez, el nombre escogido fue por petición de su padre  Jasiclo  Gutiérrez, quien en ese entonces esperaba en la  parte trasera de su vivienda la llegada de su anhelada hija.

María fue el sueño que sus padres habían logrado concebir, puesto que en su hogar ya habían dos niños, hermanos mayores de María. Josefina en un tercer intento por tener una niña tuvo una perdida que la llevo a durar cuatro años para poder quedar en cinta nuevamente. En su cuarto intento nació maría.

De la niñez a la juventud

Al cabo de cinco  años María inicia sus estudios en el Internado de Nazaret, donde le enseñan a leer, escribir y tejer todo tipo de artesanía wayuu.

A sus 15 años, las monjas del internado, se la llevaron  a varias partes de Colombia: Barranquilla, Bogotá y Santa Marta, para que aprendiera un poco más de lo que le podían enseñar en la institución. Sus estudios fueron a corto plazo, debido a que su madre se había enfermado. La tristeza de no ver a su única hija la llevó a caer en cama. María al saber ésta situación decide volver nuevamente a Nazaret para acompañar a su progenitora. Desde ese entonces los estudios de María quedaron en el olvido.

Un don regalado por juyaa

María al ser única hija de josefina, debía conocer las tomas y medicinas wayuu, su madre al ver que su cuerpo se iba debilitando  decide enseñar y mostrar todos los tipos de plantas curativas, y así  ayudar  a la población en caso de fallecer.

Remedio comenzó  sus clases de la siguiente manera:

María, poco a poco a  medida que vayas creciendo te vas a dar cuenta que hay infinidades de plantas curativas, que el hombre desconoce y son pocas las mujeres que saben de ellas, es por eso que he decidido enseñarte, pero hay plantas que son sagradas y que solo podrás conocerlas mediante  sueños, si juyaa así lo quiere.

El pariz, se toma en la pubertad, cuando un sueño así lo requiere o para la utilización de un baño.

El arouca, es para la diarrea y para los parasitos.

El cuji, se utiliza como contra.

El indio desnudo, se utiliza para bañar a los niños recién nacidos o para bañar a una persona cuando un sueño así te lo indique. De igual forma se utiliza para contrarrestar  la Diabetes.

El malua, sirve para las contras.

María, esta es una pequeña parte de las tomas medicinales porque hay muchas, que tú más adelante vas a ir conociendo. Tienes que recordar que hay que tener mucha fe y ayunar para que los medicamentos puedan tener efecto.

Luego de este aprendizaje María fue conociendo varios secretos de los medicamentos y empieza a dedicar parte de su tiempo  a curar a los enfermos. Todos los habitantes de esa zona llegaban hasta su casa para que les curara; debido a la falta de médicos que había en la región.

El inicio de su futuro

Al cumplir 28 años María conoce a un hombre casado  quien lleva por nombre Benjamín Uriana. Ella se enamora y decide partir de la Alta Guajira a Maracaibo.  Al llegar a la Ciudad opta por vivir en el Barrio Ziruma en una pequeña casa de la familia de Benjamin. Al transcurrir 10 años y ver que ya su familia se estaba extendiendo deciden mudarse a una invasión en el Barrio El Mamón. Allí nacieron sus 7 hijos, 2 hembras y 5 varones.

“Muchas son las plantas curativas que he utilizado para sanar a los enfermos, manifestó María, mientras se recostaba en su chinchorro a sus 81 años de edad.

Las medicinas están clasificadas para cada parte del cuerpo humano y para el tipo de enfermedad. La hierba buena y la albahaca se utilizan para la inflamación estomacal, inflamación en el cuerpo producto de los golpes, de igual forma está el  cristal de la sábila, el fruto del dibidibi, es un fruto que se pone a cocinar y se aplica en la parte afectada y se frota con un trapito caliente.

Hay una planta medicinal que es antibiótico, antiséptico, la planta se lava, se tritura y el sumo se aplica en la herida, es como especie de un yodo, desinflama.

Las plantas medicinales no se pueden desprender cuando el sol está caliente porque se dañan, se secan, es por ende que hay que tomarlas en la mañana cuando el sol este saliendo o en la tarde cuando el sol se esté ocultando, cuando caiga la noche o al amanecer.

Las raíces de la pringamosa son utilizadas para combatir los cálculos. De igual forma es utilizada la pata de vaca para controlar la diabetes, también está el fruto de la mata de cuji, son frutos amarillos y largos esos se hierven y se toman por agua.

Para las enfermedades del cuero cabelludo se utiliza la pulpa del captus, el cristal de la sábila y la pulpa de la tapara; esto embellece el cabello y protege la caída.

Plantas para curar el alma

Hay plantas que se utilizan también para limpiar el alma, el pueblo wayuu se caracteriza por una espiritualidad, es por ellos que  utilizan las ramitas del cují, la albahaca, la mata de ratón, el indio desnudo, la dormidera; todas estas plantas curan las enfermedades del alma. Ya que estas enfermedades no la curan los médicos solamente los Piachi (son aquellas personas que bajo las influencias de la espiritualidad, de sus ancestros, curan a las personas, con las plantas).

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