El salario mínimo de los trabajadores en Venezuela, el cual también abarca a los pensionados, subirá a 40.638 bolívares (unos 60 dólares a la tasa oficial más alta y unos 12 a la cotización del mercado negro), lo que representa un aumento del 50% , así lo anunció el presidente venezolano Nicolás Maduro.
«Para arrancar el año he decidido hacer un aumento de salario (…). Sería, si tomamos en cuenta el aumento que di en enero de 2016, el quinto en un año», señaló el jefe de Estado durante la primera transmisión de 2017 de su programa semanal que se emite en la televisora estatal VTV.
Aparte del sueldo, el Estado dará un bono de alimentación por 63.720 bolívares (unos 93 dólares a la tasa oficial), que se mantiene fijo. Sin embrago, Maduro informó que este será reajustado en el transcurso de los próximos días.
La elevada inflación –estimada en 475% en 2016 y proyectada en 1.660% para 2017 por el FMI– y la pérdida de valor del bolívar frente al dólar se han consumido los continuos aumentos ordenados por el presidente Maduro.
El pueblo venezolano se ha visto afectado por el creciente costo de la vida, así como por la escasez de medicinas y alimentos, problemática que el mandatario espera subsanar con un plan que consiste en desarrollar «un sistema de tiendas» que comercializarán productos básicos a precios subsidiados, y el cual será controlado por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), organizaciones comunales que distribuyen comida en zonas populares.
De acuerdo con la explicación del presidente Maduro, dichas tiendas estarán ubicadas en las 45 ciudades venezolanas de mayor población.
