Las familias de Guajira reclaman la distrib3ución de alimentos. Los CLAP no llegan a todas las casas y la desnutrición ronda a los infantes. Los reclamos los recoge Ricardo Fernández, diputado de la Asamblea Nacional, porque “la situación es grave en la alimentación. La gente está desesperada”.
La Gobernación del Zulia asegura responder a las necesidades. Cada 15 días envía bolsas de comida a 25 mil familias, afirma Lisandro Márquez, legislador del CLEZ. Existe un censo que se levantó para cubrir la demanda. Aunque reconoce 800 casos por la movilidad de las personas al cruzar la frontera o viajar a Maracaibo.
Fernández insiste que “es difícil” el acceso a los alimentos. Los CLAP se convirtieron en otra alcabala más, sin alternativa de comprar en abastos o “chozas”. Desde el decreto de estado de excepción y cierre fronterizo desaparecieron. “No existen”, pese al restablecimiento gradual del paso a Colombia.
Las jornadas llegan “para sólo tomar la foto. Programan y dicen que hay 500 personas atendidas (por comunidades) y le venden es a 80, 70 personas. Manipulan. Llegan varios camiones con bolsas de pollo y leche a cuatro mil bolívares, pero hay bolsas que no tienen ni el pollo ni leche”, acusa Fernández.
Márquez explica que la distribución es planificada y “sí se están dando los alimentos” en Guajira. En la que se establecieron ejes, teniendo como centros de acopios las sedes de Mercal y PDVAL, donde los CLAP, en coordinación con la FANB y consejos comunales, movilizan las jornadas a los poblados.
Precisa que hay “desnutrición. Son muy puntuales”, asegura. Son casos que ingresan desde Colombia, por el traslado de familias a la Guajira venezolana, lo que afecta la colocación organizada de las tres alcaldías de la subregión. “Cuando llegan los productos no están. Tenemos que hacer esfuerzos de incluirlos”.
El diputado Fernández reprocha que las ventas directas de Mercal y PDVAL desaparecieron para dar paso a los CLAP. Del acceso diario pasaron a ser quincenales. Mecanismo al que señala de discriminar por exigir estar censado y ser militante del partido de Gobierno. Márquez desmiente que haya abastecimiento por color político. “Se atienden igualito. El Presidente dio la orden de atender a todos. Somos wayúu y añú. El escenario político es aparte”.
