Por Patricia Saavedra y Rafael Ponte.
Compartimos nuestro boletín semanal de noticias, edición Internacional, con algunos de los hechos más destacados de la semana en el ámbito indígena y ambiental del mundo.
Más allá del carbono. En un reciente artículo de la revista Global Environmental Change, 22 investigadores pidieron un cambio de paradigma en la forma en que la comunidad internacional ve los bosques y los árboles.
Ellos plantearon pasar de un modelo centrado en el carbono a uno que dé prioridad a su importancia en los ciclos transcontinentales del agua, así como a escala local.
Enfatizaron que la pérdida de la cobertura forestal puede tener un impacto tan grande sobre la disponibilidad de agua, en especial para las personas que viven a favor del viento.
Indicaron que la protección de los bosques para asegurar el acceso al agua aumentará el almacenamiento de carbono, mitigará el cambio climático y producirá otros beneficios inmediatos.
Estados Unidos. El Senado derogó las restricciones impuestas por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre durante la administración de Barack Obama para evitar la caza en los refugios nacionales de vida silvestre en Alaska.
De este modo, se permitirá a los cazadores atraer a los osos grizzly con comida para dispararles y entrar en las madrigueras de osos y lobos para matar a las madres y sus cachorros, así como trampas con mordazas de mandíbula de acero.
La iniciativa revive el debate de años sobre el control de los depredadores y socava el papel crítico que juegan éstos en ecosistemas saludables, advirtió el Centro para la Diversidad Biológica.
Estados Unidos. El presidente de los EE.UU. dejó sin efecto las medidas asumidas por la pasada administración de Barack Obama que buscaban reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de su país.
De este modo, se abre la puerta para la producción de energías fósiles sin control del impacto ambiental.
Con la medida será casi imposible que los Estados Unidos cumpla la meta de reducir sus emisiones contaminantes en un 30 por ciento de cara al 2030.
Asimismo, se vulneraría el compromiso asumido por dicho país al firmar el Acuerdo de París a fines del 2015.
México. La construcción de un gasoducto de 260 kilómetros de largo implicaría la destrucción de la biodiversidad en el centro de México y pone en riesgo la existencia de los pueblos indígenas otomí.
El proyecto liderado por la compañía TransCanada afectaría territorios sagrados del pueblo indígena otomí, originario del centro de México, y no ha sido consultado a las comunidades como dispone el Convenio 169 de la OIT.
En el poblado de Tlacuilotepec (Puebla), los ciudadanos opositores a la construcción del gasoducto han denunciado amenazas de parte de su alcalde si continúan con las medidas de fuerza contra el proyecto.
Brasil. Un informe de la Comisión Pastoral de la Tierra indica que 1.833 campesinos y líderes de la lucha por la reforma agraria fueron asesinados en conflictos en Brasil desde 1985.
De acuerdo al documento, el año más violento desde el 2003 ha sido el 2016, donde ocurrieron 60 muertes.
Según el informe, las disputas por la tierra y por los recursos hídricos son las principales causas de la violencia en el campo.
La intensificación de los conflictos está situada donde hay expansión del agronegocio, de las minerías y de grandes obras de infraestructura, indica el documento.
Colombia. En una consulta popular, el municipio de Cajamarca evidenció su rotundo y mayoritario rechazo a un proyecto minero en la zona.
El resultado indica que un 97,92 por ciento mde los votantes no quieren el proyecto minero La Colosa, de la transnacional Anglo Gold Ashanti.
El directorio de la empresa se mostró respetuoso del resultado de la consulta y anunció que evaluará el impacto jurídico del referéndum.
Brasil. El representante para Sudamérica del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos mostró su preocupación por la vulnerabilidad de defensores de los derechos humanos en Brasil.
Asimismo pidió a las autoridades redoblar refuerzos para protegerlos e instó a investigar los dos últimos asesinatos ocurridos en el país.
Por su parte, el comisionado José de Jesús Orozco, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, exigió una política global con enfoque especial a la prevención, protección e investigación de ataques contra los defensores.
