Manaure, Colombia.
En su despacho, Aldemar Ibarra, alcalde de Manaure, atendió a WAYUUNAIKI. Fue breve. Era casi mediodía. El departamento La Guajira está intervenido desde febrero pasado por parte del Estado y están paralizados los recursos para educación, salud, saneamiento y agua potable. Pero educación y salud son las áreas que más le preocupan, aseguró.
«Tenemos la disposición de hacer, pero no hacemos nada sin plata. La solución es sencilla: que llegue la inversión. ¿Con qué van a trabajar los maestros?, por ejemplo: con la plata que les damos nosotros. El año pasado, para esta fecha, ya estábamos trabajando. Lo que nos urge es la educación y la salud», resaltó.
Doce de los 15 municipios de La Guajira no están certificados, es decir, deben depender de que la Gobernación les envíe los recursos; mientras que a Riohacha, a Maicao y a Uribia se los manda directamente el Gobierno nacional.
Por esto, Ibarra espera que la Gobernación de La Guajira le «baje los recursos para pagarle a los maestros y atender los puestos de salud de Manaure» que, a su juicio, es la única manera para reivindicarse con los pueblos que habitan uno de los municipios más deprimidos de la Alta Guajira.