La Agenda 2030 deja fuera muchos derechos de los pueblos indígenas

No será posible alcanzar el desarrollo sostenible sin hacer efectivos los derechos colectivos de los pueblos indígenas a sus territorios y recursos​, resalta un informe de las Naciones Unidas presentado el viernes 12 de marzo.

A pesar de contribuir a la protección ambiental y enseñar a sostener una relación armoniosa con la naturaleza la Agenda 2030 para el desarrollo no reconoce todos los derechos de los pueblos indígenas.

Así lo expone el quinto informe sobre la situación de los pueblos indígenas “Derechos a tierras, territorios y recursos”, divulgado el viernes 12 de marzo por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El documento sostiene que garantizar plenamente los derechos y territorios indígenas ayudaría a reducir la pobreza y contribuiría a la seguridad alimentaria. Además, impulsaría el desarrollo al estimular la inversión en proyectos sostenibles.

El informe fue elaborado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) de la ONU y resalta que los pueblos indígenas se han distinguido históricamente por su relación respetuosa con la naturaleza.

Esa relación ha demostrado ser mucho menos dañina en términos de degradación del planeta y hoy, el mundo aprecia cada vez más esos conocimientos tradicionales de conservación del medio ambiente.

Exclusión e injusticia social

Según datos de la ONU, los pueblos indígenas tienen casi tres veces más probabilidades que el resto de las personas de vivir en la pobreza extrema.

A ello se agrega que actualmente representan casi el 19 por ciento de los pobres extremos que viven con menos de 1,90 dólares al día.

“La Agenda 2030 ofrece oportunidades para promover los derechos de los pueblos indígenas a sus tierras, territorios y recursos, también ayudaría a combatir y mitigar el cambio climático y su impacto”, dijo Elliot Harris, subsecretario general de DESA.

Elliot Harris afirmó que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) representan avances al abordar preocupaciones indígenas, «pero tienen muchas brechas y pueden implicar riesgos para los pueblos indígenas».

«Por ejemplo, la Agenda 2030 no reconoce plenamente los derechos colectivos en relación con las tierras y los recursos o con la salud, la educación, la cultura y las formas de vida”, explicó.

Y esos derechos colectivos están en el corazón de las comunidades indígenas, acotó Harris.

Los derechos humanos son una parte central de la Agenda 2030 y se refieren a muchas áreas prioritarias para los pueblos indígenas, no obstante dejan fuera numerosos desafíos.

En muchas áreas del mundo siguen siendo limitados o no se reconocen los derechos de los pueblos indígenas a sus tierras, territorios y recursos. “Aunque haya apoyo legal a esos derechos, no se han implementado o son inconsistentes”, recalcó Elliot.

Deyanira Mishari, una líder indígena comunitaria en el Amazonas peruano. Foto: Mónica Suárez Galindo / PNUD Perú.

Inversiones perjudiciales

El informe indica que los proyectos de desarrollo que van en detrimento del medio ambiente socavan los derechos de los indígenas al progreso y la seguridad, al margen de amenazar sus territorios y recursos.

Es común también que se sacrifiquen los derechos de la población indígena por inversiones que favorecen a los turistas extranjeros sobre los medios de vida y los derechos humanos de los pueblos originarios, como ha ocurrido en Botswana, Kenya, Rwanda y Tanzania, entre otros países.

En este sentido,Anne Nuorgam, presidenta en turno del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, se pronunció a favor de la designación de más áreas protegidas, “pero en cooperación con la población local y respetando los derechos de los pueblos indígenas, especialmente su derecho al consentimiento libre, previo e informado”.

La minería y la tala ilegales son otras actividades que afectan enormemente a las comunidades indígenas. Ecuador, Brasil y Venezuela son algunos de los países afectados por estas prácticas delictivas, cuyos responsables han llegado incluso a anunciar en las redes sociales la venta de tierras en la Amazonía brasileña.

Indígenas guaraníes de la comunidad Mbya, en Paraguay. Foto: PNUD Paraguay

Conflictos + ataques = migración y desposesión

Elliot Harris puntualizó que se han incrementado los conflictos en sus territorios, así como las agresiones y violencia impunes contra los indígenas defensores de sus derechos y del medio ambiente.

“Los ataques a sus comunidades han provocado la migración y desposesión y, en los casos de los pueblos cuyas tierras cruzan las fronteras nacionales, suelen colocarlos en un alto riesgo de apatridia”, alertó el subsecretario de Asuntos Económicos y Sociales.

Para los autores de la publicación, reconocer todos los derechos indígenas no sólo supone el bienestar de sus comunidades sino que también es una clave para progresar en algunos de los retos más urgentes de la humanidad, como el cambio climático y la degradación ambiental.

No será posible alcanzar el desarrollo sostenible sin hacer efectivos los derechos colectivos de los pueblos indígenas a sus territorios y recursos”, enfatizó Elliot.

No será posible alcanzar el desarrollo sostenible sin hacer efectivos los derechos colectivos de los pueblos indígenas a sus territorios y recursos

Recomendaciones

El estudio recomienda que los Estados incluyan el reconocimiento de los derechos consuetudinarios o la tenencia de los pueblos indígenas sobre sus tierras y recursos en sus datos sobre derechos seguros de tenencia de la tierra en los informes de los Objetivos de Desarrollo.

Los títulos de propiedad de la tierra de las comunidades indígenas deben proteger su derecho al consentimiento libre, previo e informado para participar en todas las decisiones que afecten a sus tierras y recursos.

Los gobiernos deben obtener más datos desglosados por etnia e identidad indígena a través de censos y encuestas de hogares para que se aborden mejor los problemas que enfrentan comunidades específicas en la implementación de los Objetivos de Desarrollo

Asimismo, los gobiernos deben establecer mecanismos permanentes, abiertos e inclusivos de consulta, participación y representación de los pueblos indígenas en el ámbito local, además de instrumentar procesos regionales, nacionales e internacionales relacionados con los ODS para garantizar que tengan la oportunidad de contribuir y beneficiarse de ellos.

Los pueblos indígenas entienden que somos parte de la naturaleza, no de que estamos para conquistarla. Foto: Ya’axche / PNUD
Nota basada en la publicación de Noticias de la ONU, difundida el 15 de marzo de 2021. Fuente: https://news.un.org/es/story/2021/03/1489502

Por: Servindi

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